AKATZ es una mini big band bilbaína de música jamaicana que lleva veinticinco años sobre los escenarios, representando
con orgullo y dedicación uno de los papeles más importantes dentro de la escena jamaicana de Euskal Herria y del Estado.

A lo largo de estos veinticinco años, AKATZ se ha convertido en una de las bandas referentes de la escena bilbaína y, sin recurrir a imitaciones, el grupo ha ido creciendo y forjándose en mil batallas, conciertos y grabaciones hasta crearse una personalidad musical propia. AKATZ toma como base la música de Jamaica para crear un estilo propio, pero que es a la vez respetuoso con la raíz.

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Como no solo de ska y de reggae vive el hombre, en su música también podemos encontrar sonidos y ritmos de estilos tan variados como el rhythm and blues, soul, jazz, swing, latin, brazil...

Todo ello bien ensamblado y siempre dejando clara su impronta y sus raíces
jamaicanas. Su música ha ido evolucionando con los años y
actualmente los temas instrumentales y los cantados en euskera y en inglés
han dejado sitio a los temas en castellano.

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En veinticinco años han publicado cuatro discos, dos EP, dos Maxis, cuatro
maquetas, varios videoclips y un DVD; han participado en nueve
recopilatorios y se han curtido en los escenarios a lo largo de más de 400
conciertos, incluyendo giras por Euskal Herria, España, México, Alemania y Francia.

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El directo que AKATZ exhibe con orgullo utiliza elementos estéticos que hacen de
su show un espectáculo único. Sobre el escenario el público se encuentra nueve
músicos elegantemente vestidos de traje y con sombreros. Ofrecen un repertorio de
hasta dos horas y media que rinde pleitesía a antiguos ritmos jamaicanos.
Sus conciertos son muy dinámicos, divertidos y participativos. Disfrutan
interactuando con el público y eso se nota: en un tramo del show, el grupo deja
el micro abierto para todo el que se atreva a subir al escenario e improvisar
con la banda en directo. Ponen a bailar a todo el que se acerque a sus conciertos,
desde el más fanático y amante de los sonidos negros como al más escéptico.

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La banda En sus inicios el grupo se formó por cinco amigos adolescentes dispuestos a rellenar el tiempo de aburrimiento que les ofrecían los duros inviernos de la Euskadi Tropical. Bakio es el pueblo costero donde embarcaron y fue su primer cuartel general.
El nombre del grupo, AKATZ, proviene del euskera: akats significa error, fallo,
absurdo·, y con este significado les gusta identificar un estilo y teoría de vida que les
define y les gusta. Además, cerca de Bakio está el islote de Akatz.

La primera tripulación comenzó los ensayos a finales de 1992 en Bakio, preparando la nave a base de ensayos erráticos y humeantes; toscos sonidos de vascos rudos que fueron
construyendo un torpedo sonoro con el que iniciaron el viaje y el avituallamiento de
sonidos que transportan desde entonces en las bodegas.

Desde 1995 en sus filas han tocado siempre entre nueve y doce músicos. Como
toda banda o formación musical que junte a tantas personas, AKATZ ha vivido
algunos cambios en su formación, siendo el conjunto de los cinco fundadores los
que mantienen en sus melodías la llama del Caribe y, con el paso del tiempo, han
ido añadiendo reflejos de otras latitudes y culturas.

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El directo Desde el principio la banda quiso defender un repertorio propio, así como lograr un sonido particular que los identificara. Su música siempre ha sido creada para poder experimentarla y disfrutarla en directo, por eso se han esforzado en permanecer sobre los escenarios a lo largo, ancho y profundo de sus veinticinco años.
Estos expertos del directo están avalados por más de 400 conciertos sobre sus
espaldas, en los que han explorado todas las posibilidades de la música en vivo:
saben lo que es tocar en salas, bares, pubs, clubes, fiestas de pueblos y barrios, a pie de
calle, subidos en un camión en marcha, en estudios de televisión... Son todoterreno.

Han participado en un sinfín de festivales tanto locales como extranjeros, como son el
Bilbao Tropical, el Txapel Reggae de Armintza, el U-Zona en Torelló (Barcelona),
el Nowa de Vilanova i la Gertrú, son veteranos del Rototom Sunsplash de
Benicasim, el Reggaeboa de Balboa (León), el Freedom Sounds de Colonia (Alemania), el Querbeat de Unterwaldhausen (Alemania) o el Ska Wars de Monterrey (México), entre otros muchos.

Estos nueve bilbaínos ofrecen un directo elegante, original, divertido, dinámico y muy
participativo. Entre su público se puede encontrar a los fans más incondicionales
de los ritmos negros tanto como a cualquiera que quiera bailar y pasar un buen
rato. Sus conciertos son una fiesta y convencen a todo el que los haya probado.